Casi tres años después de su último torneo en el European Tour volverá Santi Luna. El golfista madrileño ha recibido una invitación para jugar el Hassan II Trophy, torneo del Circuito Europeo que se celebrará a partir del 13 de abril en el extraordinario recorrido de Royal Golf Dar es Salam en Rabat.

El regreso de Santi Luna no es cualquier cosa, y no sólo por su prolífica carrera en el European Tour (será su torneo 598 en el circuito), sino por su estrecha vinculación con este torneo y con este país. Vuelve a Rabat el otro rey de Marruecos, el único jugador que puede presumir de haber ganado este torneo en tres ocasiones.

Son palabras mayores. Un repaso al palmarés del Hassan II Trophy sirve para valorar realmente la magnitud de los éxitos de Luna en Marruecos. Este mismo torneo lo han ganado jugadores como Payne Stewart, Billy Casper, Lee Treviño, Nick Price, Colin Montgomerie, Sam Torrance, Ernie Els, Padraig Harrington o Vijay Singh. Como ven, la nómina es alta y está cuajada de grandes estrellas.

El torneo fue fruto del empeño del rey Hassan II, un auténtico enamorado del golf. Inicialmente fue un campeonato aislado, pero desde hace ya algunos años forma parte del calendario regular del European Tour.

Será bonito ver de nuevo a Santi Luna compitiendo con los mejores. Ahora mismo tiene 54 años y lleva cuatro centrado en el Senior Tour, donde ya ha ganado en dos ocasiones. También ganó un torneo del European Tour en 1995.

La relación de Luna con el torneo de Marruecos, no obstante, va más allá de lo que dice el palmarés del torneo. A día de hoy, el golfista madrileño se encarga de supervisar los equipos nacionales amateurs de Marruecos. De hecho, una de las razones de la invitación es que pueda estar con los que van a participar en una semana de golf al máximo nivel. Forma parte del aprendizaje. Del proceso.

El Hassan II Trophy es un torneo de grato recuerdo para el golf madrileño. Además de las tres victorias de Luna, hay que recordar que también ganó Nacho Garrido y Alejandro Cañizares, cuando ya formaba parte del calendario del European Tour. El pequeño de los Cañizares nació en Madrid, aunque vive en Andalucía.

Luna disfrutará de la ocasión de volver a jugar en el European Tour, sin presión, sin expectativas, aunque con el cuchillo entre los dientes porque cuando se trata de competir nadie se deja llevar, y menos alguien que está acostumbrado a pelear cada semana por ganar.

El regreso de Luna es una gran noticia, tanto por el placer de verlo de nuevo compitiendo con los mejores, como por el hecho de que se queda a sólo dos torneos de cumplir los 600 en el European Tour. Raro sería que no los alcance antes de su retirada definitiva. Sería bonito y supondría un broche de oro a una magnífica carrera.